¡ÚLTIMAS NOTICIAS! ¡La vida social es necesaria para la correcta formación de la personalidad!
¿Vida social? ¿Existe o es un mito albergado en las cabezas de soñadores idealistas? Existe, sí, claro que existe. Pero cuando te pones a la cola para recibirla y rellenas el formulario de adquisición, lees, decepcionado, como la letra pequeña te quita la esperanza. Forzando la vista, consigues intuir lo que se traduciría por ‘tu gozo en un pozo’: "abstenerse de cumplimentar la solicitud estudiantes boloñeses". ¿Qué clase de discriminación es ésta? Pensé que los tópicos tradicionales se encontraban en sesgos por la edad, la procedencia o los gustos, pero no. Se añade ahora uno nuevo que, por lo visto, te entregan junto con la copia de tu matricula en la UC3M.
Nadie nos advirtió de que con la entrada en la universidad nuestra vida social llegaba a su fin. Pobrecilla. Un minuto de silencio. Todos intuíamos que el Plan Bolonia requería de constancia y esfuerzo durante el curso, pero jamás imaginamos la explotación a la que nos someterían. ¿10 horas de trabajo personal a la semana por asignatura? Señores, a mí no me salen las cuentas.
Equilibrar y compaginar no sólo la vida social sino la laboral con los estudios se ha tornado en misión imposible. Puede parecer una queja infantil representante de la holgazanería generalizada que tanto critican en los jóvenes. Nada más lejos de la verdad. Se trata más bien de un simple llamamiento a la razón. Somos jóvenes y nuestra misión es estudiar, eso lo sabemos, pero nuestra vida no se reduce a eso. Tenemos necesidades más allá de las puertas de la universidad, y necesitamos tiempo para satisfacerlas.
La solución es sencilla: hay que dejar de ver las asignaturas como partes individuales y separadas y empezar a considerar el plan de estudios en su conjunto. Los alumnos no nos enfrentamos a una única asignatura, sino a todas de ellas.
Esta es la lección magistral; ¿la práctica? Recemos por la coordinación.
Raquel Rubio García, es alumna de Periodismo y Com. Audiovisual.
