La Universidad alemana (Die deutsche Universität)

Es bastante común leer en los medios de comunicación o escuchar a los políticos decir: “Alemania es el modelo a seguir”. Nadie discute que la educación es el pilar que sustenta y posibilita un óptimo desarrollo de un país, ¿pero cómo es realmente el sistema universitario alemán (Hochschulsystem)?

En primer lugar, Alemania cuenta con varios centros de educación superior: la Universidad o las escuelas superiores técnicas (Fachhochschule). Aunque quizás, lo más raro que es que solo uno de cada tres jóvenes accede a estos centros. 

Además, desde el Gobierno Central y desde los Estados Federados se protege mucho este sistema por lo que se ofrecen unas ayudas universitarias, Bafög (Bundesausbildungförderungsgesetz) que consisten en una beca y un préstamo a devolver sin intereses, por lo que es bastante común que los jóvenes se independicen bastante pronto.

Esta bandera del sistema universitario público alemán hace que no se pague matrícula universitaria, solo por el carné universitario (Studien Ausweis) con sus típicas funciones académicas y que permite también viajar gratis por trenes y autobuses del Estado Federal (Bundesland) y con el que, entre otras cosas, se subvenciona la comida de la Mensa (comedor universitario). Como ejemplo, el menú en la Universität Trier vale 2,25 euros.

Si analizamos el sistema universitario alemán se observa que hay ciertas similitudes con el español en la forma pero no en el fondo. Su adaptación al “Plan Bolonia” y a los Grados, denominados Bachelor, posee ciertas líneas comunes, pero con matices. Mientras que en España encontramos que cada asignatura tiene una clase magistral y otra práctica, en Alemania existen asignaturas Vorlesung, equivalentes a una magistral; y Seminar (clase práctica) pero cada una funciona independientemente.

El tiempo lectivo semanal de la asignatura es de dos horas, que se reduce a noventa minutos. Ahora bien, para la “clase magistral” (Vorlesung) se ofrecen varias horas de tutorías para profundizar en los contenidos dados.

En los Seminar, hay también un trabajo durante el Semestre (van desde Octubre-Abril y Abril- Julio) aunque no tan abultado como en la Uc3m. Se reparten los temas que figuran en el cronograma y los exponen en grupos reducidos y, al final, realizan un proyecto, que puede equipararse con los trabajos finales de la asignatura.

También hay que destacar que no hay diseñado un férreo plan de estudios, sino que es el estudiante el que se matricula libremente de las asignaturas y elige según sus preferencias, así que, por lo general, estudian una carrera como principal (Hauptfach) y otra como complementaria (Nebenfach).

Respecto a las Vorlesungen, hay que hacer un examen final con su carga del 100% de la nota, y que se basa tanto en las explicaciones hechas en clase como en las lecturas recomendadas. Además, valga de ejemplo el examen final de “Fundamentos del periodismo”, hay cuatro profesores vigilando – y no como en la Uc3m que hay uno por clase de 120 alumnos- con control de DNI incluido. Y como otro dato más de rigurosidad alemana, constó de diez preguntas a realizar en una hora, es decir, a seis minutos la pregunta, porque los tiempos estaban fijados; no hay prórrogas ni moratorias: te quitan en el examen cuando se agota el tiempo. La efectividad y eficiencia alemana, a prueba. Y tampoco hay que extrañarse si en el examen tienes que reflexionar sobre una cita en inglés, aquí eso se presupone, como el valor en la mili.

Carlos Rodríguez Pérez, es alumno de la UC3M de Erasmus en Alemania.