lunes, 21 de febrero de 2011

Oh, Faraón

Un faraón no es faraón sin pirámide. Un faraón no es faraón sin súbditos. La Universidad Carlos III de Madrid no es Egipto, pero entre sus más altas instancias, esto es el Rectorado, y los antiguos reyes egipcios bien se podrían establecer determinadas, a la par que inquietantes, comparaciones. Oh, faraón. Ilústranos.

¿Cómo gobierna el faraón? Porque así lo estima ÉL. No consulta, no coordina. Decide lo que quiere cuando quiere y porque quiere. Desde la cúspide de su pirámide toma decisiones verticales, y contra los de abajo. Imagínense la escena: allá arriba sentado, con los dos cetros propios de los reyes egipcios; en una mano, el cayado, símbolo de dirección del rebaño, que no pueblo, y en la otra, el flagelo, símbolo del Estado y efectivo revulsivo para las ovejas descarriadas.

Por otro lado, al poder le pierde la apariencia, es megalómano. Por ello, el enviado rectoral pretende depositar su legado en forma de grandes construcciones y enarbola el “aumento del patrimonio de la universidad con nuevos terrenos y edificios”. Nadie nos rechistará y lo que es mejor, asegura, estas nuevas maravillas no nos costarán ¡¿nada?! En efecto, el Faraón ya ha cambiado la corona por el casco, las joyas por el chaleco reflectante y los cetros…los cetros bien firmes no sea que haya que atizar a las ovejas.

Pero él nos obsequia. Lo hace con el completísimo polideportivo de Getafe, a finalizar este mes de abril, y cuyo maravilloso spa tampoco nos costará nada porque su construcción la ha financiado la empresa que va a gestionarlo, responden las instancias rectorales desde la web. Entonces, si otros lo han financiado, construido y otros lo gestionarán… ¿hasta qué punto podemos hablar de aumentar nuestro patrimonio? ¿Nos lo regalan o aumentamos nuestra imagen de excelencia a base de externalización y subcontratación?

También contamos con el actual descampado patrocinado que se convertirá en el cuasimístico edificio polivalente número 18 del Campus de Getafe, la casa de las Humanidades dicen algunos. Existen planos, publicados, y financiación, oculta, para todos y cada uno de sus elementos: biblioteca, salas de trabajo en grupo y más maravillas boloñesas. Más secretos, más ostentación.

Y así con tantos otros proyectos. Pico y pala. Pero, sin duda, la mejor expresión de esta política es el fastuoso e imprevisto Campus del Mercado de Puerta de Toledo, futuro centro de posgrado, del que, en un nuevo alarde de democracia interna y comunicación, nos enteramos de su existencia por la prensa. Esta vez, al menos, se ahorraron jeroglíficos explicativos.

Por supuesto, todos estos proyectos, que como las pirámides del Antiguo Egipto, parecen destinarse a contener la “esencia” del rey eternamente, son perfectamente viables en un contexto de recortes como el anterior. Todo está bajo control. Que nadie se preocupe. Ni panes ni peces nos harán falta para levantar una nueva parte de esta necrópolis del conocimiento.

Aunque eso sí, las bibliotecas  son incapaces de atender las solicitudes de compra por falta de fondos.  ¡Oh, Faraón! ¿Para qué tanto edificio si no tendremos libros con los que llenarlos?



Jose Carlos Sánchez Jover

9 comentarios:

  1. Debes de llevar poco tiempo aquí. ¿No te acuerdas de Peces-Barba, verdad? Ese sí que es un faraón. 18 años sin democracia en la UC3M han sido demasiados. Y Parejo su delfín, no te lo pierdas.

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  2. Si bueno, Peces-Barba era como los reyes absolutistas que reinaban para el pueblo pero sin el pueblo.
    Por su parte Peña es más de dictadura neoliberal en la que sólo decide él, los que propone él mismo. Cuanto menos democracia haya mejor...

    Peña esta consiguiendo que Peces-Barba fuera bueno a su lado...

    se debería apostar por algo fuera de ambas órbitas

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  3. Parecemos niños pequeños... ¿por qué cuando alguien hace una crítica la única justificación que se nos ocurre es el "y tú más"? ¿a mí que me importa lo que hizo Peces-Barba? Me importa el presente y el futuro, y lo que tengo claro es que no me gusta nuestro presente con Peña, por lo tanto, tampoco quiero que este sea nuestro futuro.

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  4. El autor:

    lleva razón el primer comentario, no he conocido personalmente los años del gobierno de Peces-Barba. Sin embargo, por lo que he podido saber la comparación entre los dos períodos está más cerca de la dada por el segundo comentario que por el primero.

    Independientemente de esto, el que hubiese habido algo peor no significa que haya que conformarse con lo que tenemos, sin más, sólo porque sea "menos malo" (si es que lo es).

    Como dice Lainé Martín, aquí nos jugamos el presente, y con él el futuro.

    Jose Carlos Sánchez Jover

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  5. Festivamente: como futuro, hablemos claro, sólo nos queda Marcellán. Parejo es el pasado más rancio de la UC3M; Peña a mí no me parece mal, pero al fín y al cabo a vosotros sí y sois vosotros, los alumnos, los que váis a defenestrarle. De modo que os pido que no votéis a Parejo.

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  6. ¿Rancio? ¿Ahora un Rector tiene que ser tan simpático como Bisbal? Esto de qué va: ¿de llevar las riendas de una Universidad donde estudian o trabajan miles de personas o de ser simpático?

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  7. Rancio es un eufemismo. Quería decir fascista.

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  8. Yo no soy simpatizante de Parejo... pero en lo de fascista creo que te has pasado...

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