Peña cuesta abajo

La sensación que ha dejado el debate a tres bandas de Getafe es tan clara y diáfana como la gestión de la universi… esto… como la comunicación con los estudi…. En definitiva, la sensación que han dejado este debate es clara: Daniel Peña se tiene que sentir muy incómodo en la mesa cuando no arranca ni la mitad de aplausos que los otros dos. Quizás debería haber hablado con alguien de Comunicación Audiovisual para que lograse amplificar el aplauso de sus acólitos, aunque hubiera sido la primera vez que tenga en cuenta a alguno de los “artistas” para algo.

¿Qué rondará por la cabeza de Peña en estos momentos? ¿Se sentirá desplazado y derrotado o todavía se guarda sus cartas bajo la manga? Pero… ¿Qué puede hacer ya para impresionar? Lo del Campus de Excelencia Internacional no enardece a nadie (más tras el gatillazo de saber que es un préstamo), Puerta de Toledo poco aportará a “los alumnos de a pie” y las nuevas instalaciones deportivas estarían muy bien, sobre todo si fueran nuestras de verdad. Ya que lo propio no funciona… ¿se atreverá a meterse con lo ajeno? ¿Veremos algo de un hipotético pasado fascista de Marcellán o de también hipotéticos asuntos turbios de Parejo y Peces-Barba, una conexión que nunca ha perdido oportunidad para mencionarla?

Marcellán parece ganarse las simpatías del alumnado. Su retórica casa con los anhelos de los estudiantes y los estudiantes le identifican con una especie de San Jorge decidido a matar al dragón para sacar a la universidad de los oscuros caminos que está tomando. Luciano Parejo, por su parte, parece hacer lo propio con el profesorado y el PAS. Se nota que ha trabajado las relaciones con los docentes y hay confianza en su proyecto y sus intenciones. Sin duda, movilizar a ambos sectores es la clave para llevarse las “llaves del reino”.

¿Y qué le queda a Peña? El tiempo se agota, las elecciones ya están aquí y la primera vuelta puede dejar fuera al excelentísimo rector. ¿Llegará incluso a usar el factor económico (eludo usar palabras tan feas como las que tengo en mente)? Ya se sabe… quien paga manda. Pero en este caso yo añadiría una cosa más: quien manda la paga, y cuando durante cuatro años se manda mucho, también se tiene que pagar mucho. Y no me refiero al préstamo del CEI precisamente.

Alexandro Ruiz Pérez