martes, 15 de marzo de 2011

¿Sigue siendo posible otro modelo de universidad?

Durante varias semanas vivimos, alrededor del proyecto de Paco Marcellán, la ilusión y la esperanza de un cambio en nuestra universidad. Los resultados del 7-M nos demostraron que quizás aún no estábamos preparados para afrontar una metamorfosis tan radical. La universidad es como un gran barco y necesita recorrer varias millas antes de poder virar. 

Pero quiero que recordemos que quienes votamos a Marcellán somos un 25% de voto "ponderado", 1634 electores en voto real de todas las circunscripciones. Quizás no ha sido posible el cambio ahora, pero sí que lo es nuestro poder de influencia. y esto deberían saberlo el Sr. Peña y el Sr. Parejo,  cuyas fuerzas, que no número de votos (pero esto es otro tema) , hacen que deban enfrentarse en la próxima vuelta en condiciones de igual a igual. 

¿Qué están haciendo entonces los candidatos y sus respectivos seguidores para convencernos de hacia dónde nos tenemos que inclinar? ¿Y qué estamos haciendo nosotros para obligarles a escuchar? 

Es el momento de propiciar las condiciones para el inicio del cambio futuro, el momento de introducir aunque sólo sean pequeñas novedades en el modo de entender la Universidad. Echo de menos el ímpetu de nuestras intervenciones antes de la primera vuelta, echo de menos la ilusión de nuestras propuestas del periodo pre-electoral, echo de menos la participación, el debate, la controversia… ¿es que nadie va a venir a intentar convencerme de a quién votar? 

Hace mal el candidato Parejo en dar por sentado nuestro apoyo, hace mal el candidato Peña en no valorar lo que nuestro voto puede significar.  Y puede ocurrir que, un poco decepcionados por lo que no fue un día,  el 24 ninguno de nosotros se acerque a votar.



Lainé Martín, es alumna de Relaciones Laborales y Empleo.

6 comentarios:

  1. Yo espero que con nuevos debates "se anime el cotarro" y volvamos a poner encima de la mesa qué clase de universidad queremos para el futuro. Por un momento da la sensación de que las elecciones ya se han acabado, y eso es mentira.

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  2. Creo que cualquier movimiento de los candidatos podríais interpretarlos como oportunista y mercantilista, y no creo que nadie os deba convencer, sois vosotros los que debeis decidir. Estoy de acuerdo contigo en que los canditos deben tener en cuenta vuestras propuestas, yo sinceramente creo que la idea global (aunque con bastantes matices) de la universidad de Daniel Peña está más cerca de lo que vosotros queréis.

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  3. Luisa, que casualidad que en la campaña antes de la primera vuelta, ese era el mensaje que usaba DP para desprestigiar el mensaje de PM, junto con el comentario 'despreciativo' de que era un programa asambleario. ¡Ahora resulta que el programa de PC era buenísimo!

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  4. Lainé, respeto tu tristeza por un resultado que no fue el que se esperaba a pesar del enorme trabajo que hicisteis, pero no entiendo que el "participar para cambiar" se haya convertido ahora en "nos quedamos en casa". El modelo será posible si ahora más que nunca defendeis el valor de la participación. Las ideas son válidas se ganen o se pierdan las elecciones. Así, el barco nunca podra virar: no habrá credibilidad para ese modelo entre los que tengan que decidir de nuevo dentro de 4 años.

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  5. Lainé, yo también estoy de acuerdo con el último Anónimo: es razonable que uno se sienta frustrado cuando la opción que defiende no es la ganadora (quizá por esa radicalidad que tú misma señalabas). Ahora bien, quedaros en casa o votar a DP es lo mismo, y significará seguir apoyando la pésima universidad que tenemos. A DP ya le conoces, imagino, y a LP puedes conocerle en cualquiera de los actos que hace (twitt). Yo creo que la uni se merece una oportunidad y un cambio.

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  6. Sinceramente me siento decepcionado con Marcellán. Hasta el último momento dudé entre votarlo a él o a Parejo. Su cercanía y sus ideas de cambio llamaban mi atención, pero el programa del profesor Parejo era muy bueno en cuanto a medidas.
    Sinceramente creo que el programa de Marcellán era mucho más parecido al de Parejo que al de Peña, y sus posturas en los debates públicos así lo ratifican.
    Digo que me ha decepcionado, porque desde la campaña de Peña se ha criticado de forma dura y abierta la candidatura de Marcellán, tachándola de asamblearia, burlándose de los foros de participación o riéndose de una propuesta tan populista.
    Sería algo incongruente que después de estos ataques, los seguidores de Marcellán votasen a Peña.

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